Es una fragancia de la familia olfativa Oriental Fougère. Brilla por su intensidad y la alta concentración de sus ingredientes, que dan lugar a un elixir envolvente, cautivador y oscuro. Una belleza salvaje que cobra vida sobre la piel del hombre, hipnotizante, en una noche oscura, en la que se perciben aromas fogosos y excitantes. Esencias puras combinadas minuciosamente que juegan con la dualidad de frescor y calidez. Entre las más destacables se encuentran, mandarina, bergamota, cedro de virginia, sándalo de Sri Lanka y absoluto de vainilla.